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Isabella Piro - Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano

En la Amazonia la labor de evangelización continúa según los cuatro "grandes sueños" (sociales, culturales, ecológicos y eclesiales) indicados por el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica post-sinodal "Querida Amazonia". Ahora, sin embargo, la alerta de la pandemia de "coronavirus" corre el riesgo de detener la acción de muchos misioneros y agentes pastorales que trabajan en la región amazónica.

"La Secretaría Especial para los Pueblos Indígenas", se lee en el sitio web de la Conferencia Episcopal Brasileña, "ha pedido a los Frailes Menores Capuchinos que trabajan en la región de Tabatinga, en la frontera con Colombia y Perú, que suspendan las celebraciones y las visitas durante al menos 15 días". "Estamos en la frontera con países donde ya hay algunos casos de "Covid-19" - dice el hermano Paolo Maria Braghini - Sin mencionar que tenemos que enfrentar otros desafíos, como el tráfico de drogas y la trata de seres humanos, que pueden aumentar el riesgo de contagio". La posible llegada del virus a las aldeas indígenas "causaría un desastre", subrayó el fraile capuchino. "La prevención es necesaria", reiteró, recomendando que se respeten las indicaciones sanitarias requeridas.

Mientras tanto, una encuesta publicada por la Red Eclesial Panamazzónica (Repam) muestra que, hasta el 18 de marzo, hay 39 casos confirmados de "coronavirus"; el país más afectado es Perú con 12 casos, la mayoría de ellos en la región de Iquitos, mientras que en la región amazónica de Brasil hay 7.

Pero a pesar del virus, la labor de evangelización continúa, especialmente a través de la inculturación: por ejemplo, en la diócesis de Alto Solimões se celebró el domingo pasado un curso de formación para ticunas (grupo étnico local) con el fin de promover la pastoral indígena. Al seminario asistieron 168 personas de 6 parroquias y todos ofrecieron su contribución. En particular, los indígenas pudieron profundizar en el conocimiento de la liturgia de la Palabra y el catecismo para niños, así como comprender el significado de iniciativas como la "Campaña de Fraternidad" en el tiempo de Cuaresma.

Por su parte, el obispo de Alto Solimões, monseñor Adolfo Zon, destacó la importancia de poner en práctica la inculturación del Evangelio, porque "nadie mejor que alguien que conoce específicamente una cultura puede predicar la Palabra de Dios". Para ello, concluyó, es necesario preparar "lectores, catequistas y líderes comunitarios" de la mejor manera posible.