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Andrea Dammacco - Bari

"El encuentro dará el máximo espacio al diálogo y a la escucha". El Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana, CEI, Mons. Stefano Russo, condensa en estas palabras las intenciones de la reunión que comenzará el próximo miércoles en Bari, durante la cual todos los obispos de los países bañados por el “Mare nostrum” discutirán el papel del "Mediterráneo, frontera de la paz". Un encuentro que el domingo 23 de febrero verá en el altar de la misa conclusiva la presencia del Papa Francisco, que regresa a la capital de la Puglia después de su visita en 2018.

El mar de la fraternidad

Mons.  Russo habló del evento durante la conferencia de prensa de presentación, en Bari, acompañado por el Arzobispo de la ciudad, Mons. Francesco Cacucci, así como por el Presidente de la Región de Apulia, Michele Emiliano, y el Alcalde de Bari Antonio Decaro. El encuentro erá, de hecho, un Sínodo sobre los temas centrales del Mediterráneo, pero sin intervenciones preparadas. Como sugieren las palabras de Mons. Russo, la cita prevista para la próxima semana no tendrá las características de una conferencia, sino que será un verdadero enfrentamiento "que tiene un estilo eclesial de escucha y diálogo muy positivo". El título "Mediterráneo frontera de la paz", por lo tanto, indica que aquellos que “se encuentran en Cristo experimentan una profunda paz". Por otro lado, el encuentro entre los 58 obispos y patriarcas presentes en Bari se construirá en base a los temas cada vez más complicados sobre la fraternidad y la paz. Conceptos que se reunirán en un documento final "fruto de esta escucha y síntesis del trabajo que en Bari -explica de nuevo Mons. Russo- trataremos de hacer con los obispos y que se recogerá para que se conviertan en palabras de paz".

Un encuentro repetible

El gran alcance del evento, desde el punto de vista mediático y político, lo señaló el Secretario General de la CEI: "Ya el hecho de celebrar un encuentro como este, creo, ha significado que no es sólo para la Iglesia sino para toda la sociedad. Precisamente el hecho de que la paz esté en el centro es un tema de interés universal. Además - indica Mons. Russo - este encuentro pone al centro la escucha y de esto quien sabe que no nace la idea de hacer algo periódicamente o, en todo caso, de seguir su camino. No podemos saberlo ahora, pero esperamos que pueda haber continuidad". Una apertura que llega en el camino de un recorrido trazado por la pastoral del Papa Francisco, que ve en las jornadas de Bari "la continuación de un camino hecho dentro del diálogo entre las Iglesias y que esperamos que continúe".

En el signo de La Pira

Por lo tanto, Bari sigue presente en el encuentro entre Oriente y Occidente, en el camino de la unidad y la fraternidad entre los países del Mediterráneo. Como recordó el arzobispo de Bari, Mons. Francesco Cacucci, el entonces alcalde de Florencia, Giorgio La Pira, "describió el Mediterráneo como un gran lago de Tiberíades", cuna de civilizaciones, pero también teatro de encuentro. "Creo que entonces el mayor mensaje que este encuentro puede dar es el de escucharse mutuamente", subrayó Cacucci. "No debemos sugerir qué decir a los obispos, sino escucharlos. Por otro lado, el gran tema de la paz recorre la historia de la Salvación porque el término judío Shalom es una nueva justicia y reconciliación. Shalom también indica no sólo la ausencia de guerra sino una especie de armonía. Este mar de paz y armonía hoy en día, por lo tanto, corre el riesgo de ser a veces un cementerio. Esto ayuda a entender por qué este encuentro es una vez más una proclamación del Shalom del Señor".