Estados Unidos. Obispos expresan su pesar por pérdida de tres bomberos en Australia
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
En una declaración, el Arzobispo de Oklahoma City, Monseñor Paul Coakley, Presidente de la Comisión episcopal de justicia y desarrollo humano y el Obispo de Rockford, Monseñor David Malloy, Presidente del Comité de justicia internacional y paz manifestaron su preocupación por el pueblo australiano que “continúa sufriendo incendios terribles”. Los Obispos reconocieron que esa trágica circunstancia que vive Australia se acercó aún más con la pérdida de los “tres valientes miembros de la tripulación estadounidense” que murieron en el accidente. “Nos unimos en oración a sus familias y a todas las personas afectadas en por estos terribles incendios en Australia”.
Solidaridad con el pueblo de Australia
En el comunicado, los Obispos se unen al presidente del episcopado, el Arzobispo José Gómez que, en una carta de solidaridad al presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, aseguró sus oraciones por los trágicos incendios que han afectado a esa nación. Desde el comienzo de los incendios, los obispos estadounidenses han llamado a los fieles a apoyar con sus oraciones, ayuda financiera y solidaridad, no solo las operaciones de rescate sino también “la eventual restauración de las casas y los hábitats naturales que han sido destruidos”.
Los tres estadounidenses murieron el jueves cuando un camión cisterna aéreo Hércules C-130 se estrelló mientras luchaba contra incendios forestales en la región de Snowy Monaro, en Australia. Las víctimas que viajaban a bordo del avión cisterna enviado por el estado de California, fueron identificadas como: el capitán Ian McBeth de Great Falls (Montana), el primer oficial Paul Clyde Hudson de Buckeye (Arizona), y el primer ingeniro Rick A. DeMorgan Jr. de Navarre, Florida.
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