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Ciudad del Vaticano

Calificados como “niños brujos” y asesinados por esto: es el triste destino en que incurren los recién nacidos de algunas regiones de Benín. Su única “culpa”, al menos “culpa” a los ojos de algunos grupos étnicos, es haber nacido de parto podálico o coincidir con la muerte de la madre o con alguna malformación.

En el país africano, el infanticidio ritual es un tema preocupante que va en crecimiento y que la ONG “Franciscanos-Benín”, formada por doce congregaciones religiosas locales de inspiración franciscana, ha estado tratando de contrarrestar desde 2012.

Un fenómeno que se propaga

Un primer paso adelante se registró en 2015, cuando los legisladores aprobaron la criminalización del infanticidio ritual, a través del dispositivo 340 de la ley del 8 de diciembre de 2015 relativa al Código de los niños en el país. Pero eso no es suficiente. “El fenómeno de los niños considerados ‘brujos’- explica el director de la ONG, el padre capuchino Auguste Agounkpé - se propaga actualmente en ciertos grupos étnicos en los distritos de Atacora, Alibori, Borgou y Donga”.

Además, según una investigación realizada en 2018 por la misma ONG en colaboración con la Embajada de Francia, se descubre que, en once municipios del norte del país, aproximadamente diez de cada cien recién nacidos están acusados de brujería. Y entre estos diez, uno solo escapa de la muerte.

Recién nacidos salvados

De ahí el compromiso de los franciscanos de Benín para salvar la vida de estos niños. En particular, se busca contrarrestar esta “cultura de la muerte” a través de campañas de información y sensibilización de la población local. En marzo de 2012, el país africano organizó un foro nacional dedicado al tema de los infanticidios rituales para tratar de erradicar permanentemente este fenómeno. “Los recién nacidos que conseguimos salvar son recibidos por familias cristianas en Benín o adoptados a distancia en el extranjero”, explica el padre Agounkpé.

Comprometidos por los niños

Fundada en abril de 2012 en Cotonú por los misioneros franciscanos en el país, la ONG coordinada por el padre Agounkpé también tiene entre sus objetivos “la asistencia a niños en situaciones difíciles, la promoción escolar sistemática para niños, acceso a la atención para los indigentes y la implementación de las recomendaciones de la ONU sobre los derechos del niño y los derechos a la educación y la información”.