蜜桃交友

Entrevista realizada por Hélène Destombes - Ciudad del Vaticano

Esta Asamblea Plenaria de Otoño se celebró bajo el signo de la sinodalidad, estando cada obispo, por primera vez, acompañado por dos invitados de su diócesis.

En su discurso de clausura, Mons. Éric de Moulins-Beaufort, Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), retomó los principales temas tratados en esta asamblea: la oportunidad ecológica, con la correspondiente invitación a pasar de una cultura del bien a una cultura del vínculo, y la cuestión de los abusos sexuales cometidos en la Iglesia.

La fraternidad, en el corazón de la ecología y el respeto de la vida humana

Para avanzar en la ecología, el Presidente del CEF propuso tres caminos: por un lado, reconocer el "pecado ecológico" -un concepto planteado en el Sínodo de los Obispos para la Amazonía- con el fin de avanzar hacia el exigente horizonte de la "feliz sobriedad"; en segundo lugar "elegir por amor al prójimo (por más que esté lejano geográficamente) lo que sea más conveniente para reducir la huella de carbono en el ambiente"; y, por último, optar no por una economía de cantidad de productos, sino de calidad". 

Asimismo, en la Asamblea se trató el tema de la bioética, y Mons. de Moulins-Beaufort reafirmó "la belleza del engendramiento humano, la alegría del hijo recibida como un don y nunca reivindicada como un derecho, sino que es un don que los esposos se hacen mutuamente y que reciben de Dios". Basado en la idea de ecología integral, el prelado mostró también cómo "la fertilidad de una vida puede expresarse de muchas otras maneras más allá de la procreación de los hijos". 

Un camino de verdad y reconciliación

Utilizando las palabras pronunciadas por otro obispo, Mons. de Moulins-Beaufort, se refirió al tema de los abusos como "una infección que aniquiló secretamente el cuerpo de la Iglesia". Es por ello que el prelado reconoció el sufrimiento de las víctimas frente a los actos sufridos, pero también el silencio y la ceguera que a veces pudo haber sido voluntaria. "Entendimos que las víctimas no pedían compasión ni compensación por su sufrimiento. Quieren la verdad", dijo.

Por su parte, en esta asamblea, los Obispos expresaron su voluntad de "renovar la relación con las víctimas de abusos sexuales" y señalaron "la posibilidad de que las víctimas reciban una suma global de dinero".