Católicos en ó: queremos escuchar un mensaje de esperanza y de paz
Manuel Cubías – Japón
Este domingo la comunidad católica de habla española ha celebrado en la Parroquia San Ignacio, la fiesta de Cristo Rey del universo. Con esta liturgia, se pone fin al año litúrgico 2019 y comienza el 2020, con el tiempo del adviento, que tiene como objetivo ayudar a la comunidad a prepararse para el momento de la encarnación de Jesús: la Navidad.
La parroquia también acoge a otras comunidades lingüísticas además de la japonesa, como la inglesa, portuguesa y vietnamita. La de lengua española es una comunidad pequeña. La conforman entre 300 y 500 personas. La mayoría proveniente de América del Sur.
Diálogo entre culturas y rechazo a las armas nucleares
Katia Gómez Okura, laica peruana afirmó: “hemos estado profundamente emocionados, preparándonos para esa venida”. Ella evidenció que no todos los católicos han recibido la invitación a participar, así como cree que es importante que el Papa hable sobre el control de las armas nucleares.
Por su parte, Nauki Nakanishi, hijo de papá japonés y madre española afirmó que “Se han preparado para la venida del Papa con emoción y esperanza. Es un honor para todos esta visita”. También insistió en la necesidad de profundizar el diálogo entre la cultura japonesa y el cristianismo.
Hizo notar que la cultura japonesa puede aportar al cristianismo muchos elementos. Una primera cosa: “Creo que el aspecto del carácter obediente, trabajador, educado y cortes de la sociedad japonesa. Son meticulosos en los trabajos. Nos podría ayudar a ser más meticulosos en los aspectos de la fe. Más educados en la relación con Dios Padre y en la relación con nuestros hermanos”. Subrayó este diálogo intercultural afirmando: ”Los cristianos queremos influir más en la cultura japonesa y que ella influya más en la nuestra”. Finalizó diciendo: “Mañana lunes estaré en la misa del Tokio Dome haciendo una de las oraciones de los fieles”.
La hermana Ivette, misionera clarisa, responsable del grupo de español en la iglesia de san Ignacio en Tokio, afirmó: Queremos absorber el mensaje que el Papa nos trae a nosotros: él viene a dejarnos un mensaje de esperanza, nos viene a hablar de paz, de desarme nuclear, eso es lo queremos recibir.
Refiriéndose a las estadísticas parroquiales, afirmó: “En la parroquia hay cerca de 15,000 católicos registrados. En realidad, son más de 20,000, pensando en los no registrados. De habla española el número oscila entre 300 y 500 personas. Es un lugar de paso por ser un lugar céntrico y los que vienen, llegan de las prefecturas más cercanas.
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