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Concluyó hoy la Asamblea Plenaria de Obispos de los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia), "hospedados durante cuatro días en el monasterio benedictino" de Einsiedeln, (Suiza), informa una nota, "por invitación de la Conferencia Episcopal Suiza a través de Mons. Peter Bürcher", de regreso a Coira como administrador apostólico, después de los años en Reykjavik.

La responsabilidad de la misión es de todos

Los obispos aprobaron para el mes extraordinario de la Misión (octubre de 2019) una carta pastoral a sus fieles, que viven como una "Iglesia minoritaria": "Esto lleva a menudo a aferrarse a lo que se ha logrado" y "términos como ‘misión’ o ‘misionero’ se evitan a menudo para no parecer prepotentes", se lee en el texto. Por esto, los obispos piden una "reflexión renovada sobre la estructura misionera de la Iglesia, que concierne a todos los fieles", porque todos "comparten la responsabilidad de la misión de la Iglesia, en la asunción de tareas concretas para el anuncio y, sobre todo, en el testimonio creíble de la vida".

El encuentro con los obispos suizos y alemanes

Los obispos nórdicos se reunieron con sus hermanos suizos y con el secretario de los obispos alemanes, el P. Hans Langendörfer, con quien hablaron del camino sinodal iniciado por la Iglesia en Alemania. Finalmente se renovó el mandato del presidente, Monseñor Czeslaw Kozon (Copenhague) y del vicepresidente, Cardenal Anders Arborelius (Estocolmo). (SIR)