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Manifestación de parientes de los estudiantes de Ayotzinapa desparecidos desde el 26 de septiembre del 2014 Manifestación de parientes de los estudiantes de Ayotzinapa desparecidos desde el 26 de septiembre del 2014 

26 de septiembre: aniversario del caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Han pasado cinco años desde que ocurrió la masacre de los 43 estudiantes, de la Normal de Ayotzinapa. El 26 de septiembre del 2014, estos estudiantes tenían la intención de tomar autobuses para viajar de Iguala, en Guerrero, a la Ciudad de é澱 y participar en la marcha anual conmemorativa de la matanza estudiantil de 1968. Entrevista al presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana.

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Era el 26 de septiembre del 2014, cuando ocurrió la masacre de los 43 estudiantes, de la Normal de Ayotzinapa. Tenían la intención de tomar autobuses para viajar de Iguala, en Guerrero, a la Ciudad de México y participar en la marcha anual conmemorativa de la matanza estudiantil de 1968.

Oficialmente se sabe que durante la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 hubo fuego cruzado entre policías y presuntos integrantes de una célula de narcotráfico contra los autobuses en los que viajaban los estudiantes. Luego del enfrentamiento, cinco jóvenes de Ayotzinapa murieron, unos veinte de ellos resultaron heridos y 43 jóvenes, cuyo último paradero conocido fueron las patrullas a las que los subieron, están desaparecidos desde ese día.

Aún no se sabe nada de los 43 jóvenes desaparecidos

Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano dice a Pope, que “Reconociendo lo difícil que es descubrir el móvil o las razones por las cuales se dieron estos hechos, sigue siendo urgente que las autoridades resuelvan la situación. Seguimos, dijo, esperando que se esclarezca el crimen, se sancione a los culpables y se haga prevalecer el estado de derecho, a fin de garantizar una vida más digna. Eso es lo que pide México y pide el mundo. Nuestra esperanza no muere”.

Son décadas que México vive situaciones que son un verdadero calvario para personas, familias y comunidades enteras. Mons. Cabrera confirma que muchos pueblos en México, experimentan constantemente la inseguridad, el miedo, el abandono de sus hogares.

“Como lo decimos en nuestro Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, parece que esta situación de violencia ha rebasado a las autoridades en muchas partes del país. Son muchos los sufrimientos que a causa de la violencia a lo largo de estos últimos años se han ido acumulando en las familias del pueblo mexicano”.

La Iglesia acompañando a las víctimas de la masacre

Los obispos de México desde el año 2014 y a la fecha, siguen unidos al dolor y sufrimiento de los padres de familia de estos jóvenes y de las comunidades afectadas. “Las parroquias más cercanas han estado todos estos años muy de cerca, caminando junto a estos hermanos. No les ha faltado nuestra oración”, afirma.  El prelado confirma que en todo este tiempo han hecho “llegar en todo momento” su consuelo y esperanza, cercanía y solidaridad.

“Y hoy, a 5 años de esta desgracia, sentimos la necesidad de anunciar que el dolor puede transformarse en esperanza e ilusión de vida”.

Porque es necesario dijo, sanar las heridas y las relaciones básicas de las personas. Como Iglesia siguen anunciando y construyendo la dignidad humana, que es la base, dijo, de nuestro compromiso y participación social.

La Iglesia pide que salga a la luz la verdad de los hechos

“Exhortamos a las fuerzas políticas y a la sociedad en general a actuar con responsabilidad y no lucrar políticamente, a 5 años de esta desgracia, ni convertirla en bandera para causar daños a terceros o provocar desestabilización, lo que alejaría aún más la justicia, equidad, seguridad y paz que México requiere para alcanzar un desarrollo del que nadie quede excluido”.

La Iglesia en México, a través del Proyecto Global de Pastoral, sigue comprometida con la construcción de la paz y con muchas causas sociales. Al respecto el prelado informó que cuenta la Iglesia con un Plan Nacional de Paz y protocolos de atención a víctimas con centros de escucha y otros medios.

Y concluyó con la invocación a la Virgen de Guadalupe, para que bendiga a los jóvenes desaparecidos, fortalezca a sus familias, ilumine a las autoridades, convierta a los que hacen el mal y dañan a tantas personas.

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25 septiembre 2019, 12:58