Santa Sede apoya Vidawasi, el primer hospital oncológico pediátrico de ʱú
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
"Vidawasi" significa “hogar de la vida”, y es precisamente el clima de un hogar el que caracterizará al nuevo hospital pediátrico de cáncer que se ha construido en Perú, concretamente en la ciudad de Yanahuara, en el distrito de Urusco en Cusco y que cuenta con más de 12 hectáreas de terreno para ayudar a niños con cáncer.
El Nuncio Apostólico en Perú en representación de la Santa Sede
La presentación del proyecto tuvo lugar el pasado 10 de agosto; un acto al que asistieron – además de los fundadores de la asociación – el Nuncio Apostólico en Perú, Mons. Nicola Girasoli junto con el Arzobispo de Cusco, Mons. Richard Alarcón, en representación de la Santa Sede, quien ha manifestado su apoyo y aprobación a dicho proyecto.
“‘Vidawasi es una bendición para todos los peruanos – expresó el arzobispo Girasoli – porque es un trabajo hecho con corazón y solidaridad, donde todos los niños con cáncer encontrarán la curación de sus dolencias y la tranquilidad que necesitan gracias a la ubicación estratégica de este centro en el Valle Sagrado de los Incas”. Por su parte, el fundador de Vidawasi, Jesús Dongo, agradeció a la Iglesia católica “por ser una de las primeras instituciones en abrir sus puertas para acometer este proyecto”.
Apoyos institucionales
Aunque además de contar con el respaldo de la Santa Sede, también otras prestigiosas instituciones y hospitales han expresado su apoyo, como por ejemplo el Hospital Sant Joan de Déu y la Fundación Puigvert de Barcelona, el Hospital Teletón para Niños Oncológicos de México y el Hospital St. Jude de Estados Unidos.
La ciudad Vidawasi pretende recibir a más de 500 niños al día
El principal objetivo de Jesús Dongo, fundador de la organización no gubernamental Vidawasi, es ayudar a pacientes de bajos recursos que padecen alguna neoplásica maligna y alcanzar a 500 niños al día. Además, la construcción de Vidawasi no se limita solamente al hospital, pues se trata de una ciudad en la que habrá albergues familiares, zonas de voluntariado, incluso una plaza principal, para que las familias se sientan como en casa.
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