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Ciudad del Vaticano

La violencia, el asesinato sistemático de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, el estancamiento en la aplicación de los acuerdos de paz a nivel social y político: estos son los puntos centrales de la Asamblea de Obispos de Colombia, que se celebra del 1 al 6 de julio sobre el tema "La economía al servicio de la dignidad humana y el bien común".

Violaciones de la democracia y participación ciudadana

Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, presentó una realidad que sigue sufriendo por la corrupción y la falta de oportunidades, hasta el punto de que - según recordó- el gobierno tuvo que crear la Comisión Intersectorial del Chocó, porque hay una crisis humanitaria, económica, social y ambiental en el terreno.

"El asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos es, sin duda, una de las grandes preocupaciones que existen hoy en día en el país, porque viola fuertemente el ejercicio de la democracia local y la participación ciudadana", dijo por su parte el director de la Secretaría Nacional de Pastoral Social, Héctor Fabio Henao.

Preocupación por los Acuerdos de Paz

La otra gran preocupación sigue siendo la de los Acuerdos de Paz, que apenas alcanzan el 23% del consenso popular. Los desafíos para la Iglesia son múltiples en la tarea de alentar y estimular escenarios de diálogo en los que las personas mismas puedan participar, ayudar", aseveró asimismo, el Padre Darío Echeverri, secretario de la Comisión de Reconciliación Nacional de la CEC: "Todos los que nos sentimos miembros de la Iglesia debemos hacer nuestro aporte a la reconciliación de Colombia", concluyó.