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Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano

Mons. Nann, originario de la diócesis de Friburgo, Alemania, llegó hace 25 años al Perú para trabajar como misionero. Cuenta a Pope su experiencia en esta región de América Latina.

Caravelí es una Provincia en la serranía peruana, ubicada en el Departamento de Arequipa. Comprende 22 parroquias y más de 400 pueblos diseminados en la accidentada geografía costeña y andina. La Prelatura ha tenido tres obispos: Mons. Federico Kaiser MSC, de origen alemán de Westfalia; Mons. Bernardo Kühnel MSC, de origen polaco y Mons. Juan Carlos Vera Plasencia MSC, peruano. Mons. Reinaldo Nann se constituye en el cuarto Obispo de esta prelatura.

En la prelatura trabajan 15 sacerdotes diocesanos y tres congregaciones religiosas que también dirigen parroquias. La extensión de la prelatura es de 30,000 km², con una densidad poblacional de 5 personas por km².

Trabajo pastoral

Cada parroquia tiene su sede parroquial. La más grande tiene 16,000 habitantes. Pero hay muchas comunidades más pequeñas a las que hay que llegar. Usualmente se hace con vehículos todo terreno. Estamos en los valles y en el altiplano de los Andes. En estos lugares existe una religiosidad popular muy fuerte. Las fiestas patronales, las celebraciones de difuntos y los sacramentos son los momentos más fuertes.

También dedicamos mucho esfuerzo a formar catequistas para que en estos pueblos a donde podemos llegar dos o tres veces al año, haya catequistas que puedan celebrar la liturgia de la palabra, hacer las oraciones de los difuntos y atender las comunidades.

Estamos intentando entender su cultura andina, para entrar en un mayor diálogo con ellos. Es un diálogo interreligioso entre lo andino y lo cristiano. Económicamente viven muchas dificultades. Al vivir en alturas, sus productos no son muy exportables. También hay mucha migración, pues se quedan los viejitos y los jóvenes van a las ciudades grandes buscando mejores condiciones de vida. Esto no siempre es así, pues muchos viven en los barrios pobres donde pasan mucha necesidad.

También trabajamos en el área social, sobre todo, cuando hay desastres y con los adultos mayores, los viejitos. Ellos, cuando ya no pueden trabajar, pasan momentos difíciles. A veces sus familias les ayudan, pero otras veces, la Iglesia les ayuda.

La visita del Papa Francisco

El Perú tiene más del 75% de católicos, pero cuando vino el Papa fue impresionante. La gente es muy sencilla y emotiva. El Hecho de que el Papa viniera y parara en el camino tiene mucho significado para ellos. El Papa conecta con la gente sencilla, lo ven como una persona que les puede hablar al corazón. En el encuentro en Puerto Maldonado, se encontró con la gente de la ciudad y luego con los indígenas. Él se sentó y a su alrededor estaban los jefes de las tribus. Se levantaban y le daban un abrazo, sin protocolo. El Papa les escuchó y eso lo percibieron. Sintieron que el Papa supo escucharlos y que los toma en serio, que no los desprecia. Algunos jefes declararon: “Nos toma como aliados en la lucha por un mundo y una Amazonía que puede salvar el planeta”.