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Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

Con una Eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Ivo Scapolo, se dio inicio este lunes 29 de abril, a la 118ª Asamblea Plenaria de los Obispos chilenos. Fueron concelebrantes principales en esta ocasión el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo y el Obispo auxiliar de Santiago, Mons. Cristián Roncagliolo, así lo informó la Oficina de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).

Renacer en el Espíritu

En su homilía, el nuncio Apostólico en Chile señaló a los Obispos y Administradores que en este tiempo de gracia y en el ejercicio de su ministerio se ha podido constatar que “los pastores de la Iglesia somos llamados de manera especial a tomar conciencia de los beneficios recibidos por la muerte y resurrección de Jesús. Hemos sido beneficiados al recibir los sacramentos de la iniciación cristiana – precisó Mons. Scapolo – de manera especial, el sacramento del orden. Al celebrar los misterios de la salvación, el Señor nos ofrece la ocasión para renovar de manera siempre nueva y actualizada, nuestro personal nacimiento en el espíritu. Es una experiencia de fe, de esperanza y de caridad, indispensable para poder continuar siendo administradores y dispensadores dignos y eficaces de las gracias divinas a beneficio de todo el pueblo santo de Dios”.

Mons. Ramos: colaboración y responsabilidad

Por su parte, el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Fernando Ramos, señaló que el tema central de esta Asamblea será el desarrollo del mencionado Documento sobre integridad en el servicio pastoral en la Iglesia. El Obispo al ser consultado por la postura del Episcopado en relación al proyecto de ley que busca establecer la obligatoriedad de denuncia ante un delito en contra de un menor de edad, destacó la voluntad de colaborar de los Obispos y Administradores Apostólicos que se ha reflejado en las decisiones y compromisos comunicados en encuentros anteriores. Además agregó que es de esperar que “todas las personas que tienen una responsabilidad penal frente a los abusos sexuales, tengan que asumir esta responsabilidad”.

Sigilo en la confesión: un acto sagrado

Finalmente, Mons. Ramos refiriéndose a la posibilidad de que se modifiquen los criterios en torno al sigilo en la confesión, afirmó que: “para nosotros la confesión es un sacramento, un acto sagrado, mediante el cual un apersona se reconcilia con Dios, por eso es muy fundamental resguardar las condiciones para que esto se produzca. (…) La legislación resguarda este momento como algo muy importante, y esa es nuestra posición, por tratarse de un acto sagrado”.

Documento sobre identidad en el servicio en la Iglesia

Asimismo, la Oficina de Prensa de la CECh recordó que, el encuentro se extenderá hasta el viernes 3 de mayo y tendrá como tema central la elaboración del Documento sobre identidad en el servicio en la Iglesia, comprometido en la reunión extraordinaria de agosto de 2018, referido al buen trato y prevención de abusos en ambientes eclesiales, tanto por parte de consagrados como de laicos. Para la reflexión y trabajo de este documento, se ha invitado a un grupo de laicas, laicos y consagrados procedentes de diversas diócesis del país.