ҽ

Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos. Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos. 

El presidente de los obispos de USA: clara señal de que los abusos no serán tolerados

El Cardenal DiNardo interviene sobre la dimisión del estado clerical del ex Cardenal McCarrick: "Ningún obispo está por encima de la ley de la Iglesia". La Arquidiócesis de Washington: que esta decisión pueda ayudar a la curación de los sobrevivientes de abusos

Ciudad del Vaticano

"El anuncio de la Santa Sede sobre Theodore McCarrick es una clara señal de que los abusos no serán tolerados. Ningún obispo, por más influyente que sea, está por encima de la ley de la Iglesia". Son las afirmaciones del cardenal Daniel N. DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, pocas horas después de que la Congregación de la Doctrina de la Fe comunicara la decisión de dimitir del estado clerical al ex cardenal norteamericano.

"Para todos aquellos a quienes McCarrick ha abusado - continúa DiNardo - rezo para que este juicio pueda ser un pequeño paso, entre muchos, hacia la curación. Con respecto a nosotros los obispos, fortalece nuestra determinación a considerarnos a nosotros mismos responsables del Evangelio de Jesucristo". Agradezco al Papa Francisco la determinación con la que guió la respuesta de la Iglesia ". Y concluye con una invitación: "Si sufren abusos sexuales por parte de alguien dentro de la Iglesia Católica, les insto a que se pongan en contacto con las fuerzas del orden locales y vuestra diócesis o eparquía local. Los coordinadores de asistencia a las víctimas están a vuestra disposición para ayudarles. Estamos comprometidos con la curación y la reconciliación".

James Grein, víctima de McCarrick: estoy feliz de que el Papa me haya creído

James Grein es una víctima de McCarrick: fue abusado cuando tenía 11 años. Trajo su testimonio durante la investigación canónica contra el ex cardenal de los Estados Unidos. "Estoy feliz de que el Papa me haya creído" - dice en unas declaraciones - aunque si "nada puede devolverme la infancia", pero "confío en que puedo superar mi rabia por última vez. Espero que el cardenal McCarrick ya no pueda usar el poder de la Iglesia de Jesús para manipular a las familias y abusar sexualmente de los niños". "No hay ganadores" – ha continuado - pero "esta gran situación histórica y santa está aliviando a todos los católicos y víctimas de abusos en todo el mundo". Es hora de que limpiemos la iglesia. El trabajo de la Virgen está en marcha. McCarrick ha trastornado a la iglesia durante los últimos 50 años. Una iglesia que ha sido separada de Jesús . Dirigida por hombres que han elegido adorar el dinero, el poder y la codicia. Exactamente lo contrario de la Santa Enseñanza de Dios. Esto debe cambiar. Es la Iglesia de Jesús, quiero volver". James Grein agradece a su familia: "Sin su fe y orientación, estaría en otro lugar". Y concluye: "Una vez más, es la Iglesia de Jesús, quiero volver. Levántate por Jesús y camina conmigo. Jesús es mi salvador".

Arquidiócesis de Washington: que este evento ayude al proceso de curación

También la Arquidiócesis de Washington, dirigida por McCarrick del 2000 al 2006, publicó una declaración en su sitio web: "La imposición al ex arzobispo Theodore E. McCarrick de la pena de dimisión del estado clerical, prohibiéndole así cualquier tipo de ministerio sacerdotal, subraya la gravedad de sus acciones. Nuestra esperanza y nuestra oración – continúa su declaración – es que esta decisión sirva para ayudar al proceso de curación de los sobrevivientes de abusos, así como para aquellos que han experimentado decepciones o desilusiones debido a lo que el ex arzobispo McCarrick ha hecho. “Oramos, por tanto, para que la Iglesia sea guiada para progresar en su misión". "La ley de la Iglesia - concluye la breve nota - indica que aquellos que han perdido el estado clerical no pueden en modo alguno desempeñar el papel de obispos, sacerdotes o diáconos. No puede celebrar los sacramentos, ni usar ropas clericales ni ser llamado por su título anterior". Actualmente – recuerda por último la declaración – el ex cardenal "lleva una vida de oración y penitencia en una casa religiosa".

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

17 febrero 2019, 14:13