Obispos chilenos: “Si es necesario pediremos perdón setenta veces siete"
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
A pocas horas del inicio de los encuentros del Santo Padre con los obispos chilenos, 31 obispos ordinarios y auxiliares y tres eméritos, el Secretario de la Conferencia Episcopal Chilena, Monseñor Fernando Ramos, y el Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González Ezzáruriz, Asesor de la Conferencia Episcopal de Chile en materias jurídicas y canónicas y miembro del comité permanente de la CEC, otorgaron una conferencia de prensa para exponer su visión en relación a los encuentros que mantendrán con el Obispo de Roma.
Dos temas principales
La conferencia se llevó a cabo tras la llegada de los prelados a Roma, convocados por el Papa, “para solicitarles su colaboración y asistencia en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile” y “para reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia”.
El Secretario de la Conferencia Episcopal Chilena, tras recordar la en la que los llamó para hablar sobre estos “dos grandes temas”, y el emitido por la Santa Sede con el que se dan precisaciones relativas a los coloquios que mantendrán, precisó que “el marco de estos encuentros se referirá a temas de abusos de poder, abusos de conciencia y abusos sexuales que han ocurrido en las últimas décadas en la iglesia chilena, así como a los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas”.
“Un segundo punto – añadió Mons. Ramos – es compartir las conclusiones del Santo Padre derivadas del informe de Mons. Scicluna. Y un tercer punto es invitarnos a hacer un largo proceso sinodal de discernimiento para ver las responsabilidades de todos y cada uno en estas terribles heridas que son los abusos, y buscar los cambios necesarios para que no se repitan nuevamente”.
Actitud de dolor y vergüenza
En ese sentido, el prelado explicó la actitud con la cual los obispos chilenos se disponen a realizar los coloquios:
“Nuestra actitud es, en primer lugar, de dolor y vergüenza. Dolor, porque, lamentablemente, hay víctimas: hay personas que son víctimas de abusos, y eso nos causa un profundo dolor. Y la vergüenza, porque estos abusos se han producido en ambientes eclesiales que son justamente aquellos en donde no debieron ocurrir jamás este tipo de abusos”. "Con toda humildad queremos escuchar lo que él tendrá para decirnos”, agregó el Auxiliar de Santiago, y aludió a una tercera actitud, de “apertura al discernimiento en conjunto con el Santo Padre, tanto personal como comunitario, de todos los obispos de Chile”, que conlleve a este proceso sinodal, que permitirá renovar la iglesia chilena.
“Atender el dolor de las víctimas es un imperativo moral. Si es necesario, como dice Jesús «hasta setenta veces siete» pediremos perdón”. Un pedido de perdón que sea “realmente reparador para las víctimas”, dijo Mons. Ramos y reiteró: “nosotros tenemos que pedir perdón setenta veces siete”.
Los coloquios con el Santo Padre se llevarán a cabo en la pequeña sala del Aula Pablo VI en el Vaticano.
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