¡Hasta dónde podrá llegar nuestra indiferencia! Aniversario terremoto de Ჹí
Impresionan las imágenes después del terrible terremoto de Haití en 2010. Como un basural y no como una niña, esperanza preciosa de vida nueva, de futuro.
En enero de 2010 el terremoto de 7 grados sacudió zarandeó, removió, destruyó Haití, uno de los países más pobres, como una mano dañina que revuelve la herida para causar más dolor.
¿La pobreza y la imposibilidad de volver a levantarse de Haití, es por la adoración del dios dinero y la corrupción que hay en otros países del mundo?, ¿llegaron en 8 años las ayudas prometidas y se cumplieron las promesas realizadas? Pero Dios sí conoce la respuesta.
Por todos lados corren niños y niñas esperanza de futuro, que de pronto desaparecen secuestrados y convertidos en soldados, en esclavos, abusados, sus órganos vendidos; encontrados donde explotó la bomba de la indiferencia, enemiga de la humanidad entera.
¿Hasta dónde podrá llegar tu indiferencia y la mía?
Con el tiempo, el mundo entero tendrá todo un rostro haitiano, desfigurado por la indiferencia y el egoísmo, si hoy vos y yo en vez de preguntarnos ¿dónde estaba Dios en Haití?, nos preguntáramos qué es eso concreto que puedo hacer ahora por ese herido que está a mi lado, en todos y cada uno de los rincones de la geografía del planeta tierra también herido.
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