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Grado, importante ciudad lagunera, rica en historia y tradición, en la provincia de Gorizia, ha ofrecido este año el belén que se instalará en la plaza de San Pedro con motivo de las fiestas navideñas. De Ledro, por su parte, en la provincia de Trento, procede el majestuoso abeto rojo de 29 metros de altura que se erigirá junto a la reproducción del Nacimiento. El sábado 7 de diciembre por la mañana está prevista una audiencia con el Papa Francisco, mientras que la tradicional inauguración e iluminación del gran belén y del árbol de Navidad tendrá lugar en la plaza de San Pedro a las 17.00 horas. La ceremonia estará presidida por el Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, en presencia de Sor Raffaella Petrini, Secretaria General del mismo Governatorato.

El belén

El belén de Grado está ambientado en la gran laguna viva, llena de más de cien motetes, es decir, islotes, que se extiende junto a la isla, con el Nacimiento situado en el interior de un casóne, la característica construcción de caña habitada por los pescadores. La ambientación elegida es la de los primeros años del siglo pasado, cuando aún vivían en la laguna varios centenares de habitantes de Grado. El entorno propuesto será rico en muchos detalles, como la vegetación autóctona y la avifauna local.

Los símbolos típicos de la zona

En el belén, el entorno se reproduce artificialmente mediante la colocación de una mota con casóne, hecha con elementos de madera, cubierta de juncos palustres y protegida por largas orillas de la laguna, estas últimas modeladas a mano, pieza a pieza, por los propios voluntarios. Es el belén de la Comunidad de Grado, ya que está realizado íntegramente por unos cuarenta voluntarios, todos ellos profesionales, artesanos como casóni (constructores de cabañas), pontones, carpinteros de ribera para la creación de batele, típicas embarcaciones de fondo plano, pescadores para la creación de redes de pesca y, por supuesto, artistas para la creación de las estatuas, la mayoría de los cuales pertenecen a diversas asociaciones locales dirigidas por los Portatori della Madonna di Barbana.

Se trata de una importante iniciativa que en cierto modo viene a coronar la experiencia adquirida hace unos 25 años con la organización en la isla de Grado, en los calli del casco antiguo, junto a las basílicas patriarcales y el puerto, de una de las exposiciones de belenes más importantes de Friuli Venezia Giulia, en la que se exponen los grandes belenes realizados por las asociaciones locales. Todo empezó, como siempre, a partir del sueño de una persona, el caballero oficial Antonio Boemo, que emprendió el camino hace varios años y coordinó toda la iniciativa, a la que se unieron enseguida el arquitecto Andrea de Waderstein y los dos artistas que crearon las numerosas estatuas, padre e hija, Lorenzo y Francesca Boemo. A continuación, las asociaciones con, en primer lugar, los Portatori della Madonna di Barbana dirigidos por Rag. Adelchi Quargnali, y después las demás asociaciones: Protección Civil, Graisani de Palù, Donantes de Sangre, Grado Voga, Grado Noi, Lega Navale, y Marineros ANMI, para completar una escuadra que trabajó durante tanto tiempo incluso al aire libre bajo un sol abrasador.

Naturalmente, para completar la iniciativa, que conllevó gastos nada desdeñables para la adquisición de materiales, se contó inmediatamente con el apoyo de la Región Friuli Venezia Giulia y del Ayuntamiento de Grado. Obviamente, además del patrocinio de la diócesis de Gorizia y la colaboración activa de la parroquia arciprestal de Grado. Por último, cabe señalar que en el interior del entorno también hay una serie de briccole que indican canales navegables y muestran la dirección para llegar a lugares cercanos a la ciudad de Grado como Aquileia, Trieste y Venecia, o para visitar el Santuario Mariano de la Virgen Coronada de Barbana que data del año 582, situado en una pequeña isla en medio de la propia laguna de Grado.

El árbol

En cuanto a la selección del abeto de Ledro, un municipio disperso de unos 5.000 habitantes, en Trentino Alto-Adige, el servicio de custodia forestal se ajustó a las peticiones del Servicio de Jardines y Medio Ambiente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, es decir, que se colocara en un lugar alcanzable y bien bordeado de ramas.La selección se hizo respetando la sostenibilidad, por lo que se identificaron árboles más maduros, cuya retirada representa una sustitución natural.El municipio de Ledro está formado por quince aldeas:Pieve di Ledro (sede del ayuntamiento), Bezzecca, Concei, Molina di Ledro, Tiarno di Sopra, Tiarno di Sotto, Lenzumo, Mezzolago, Pré di Ledro, Biacesa, Barcesino, Enguiso, Legos, Locca y Pur. El lago del mismo nombre es conocido como uno de los más claros del Trentino. El valle, con sus pueblos y montañas, se encuentra a poca distancia del lago de Garda.Es ciertamente un municipio pequeño en número de habitantes, pero cuenta con un sitio de la Unesco en su territorio.De hecho, Ledro se hizo famoso en el otoño de 1929, tras el descubrimiento de unas 10.000 viviendas sobre pilotes que datan de la Edad de Bronce en la orilla oriental del lago, cerca de Molina. El descubrimiento fue posible gracias al descenso del nivel del lago debido a las obras de la central hidroeléctrica en construcción en Riva del Garda.

En los años setenta se instaló aquí el Museo de los Pilotes del Lago de Ledro, sede territorial del Museo de la Ciencia (Muse).Se trata de un complejo museístico que ilustra la vida cotidiana en la Edad de Bronce, con reconstrucciones y restos originales del poblado de pilotes (2.200-1350 a.C.). En 2011, el yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.Además del abeto elegido para la Piazza, también se llevarán al Vaticano otros árboles más pequeños, decorados por asociaciones y ciudadanos de Ledro, Alto Garda y las ciudades hermanadas, es decir, una localidad alemana y ocho municipios de la República Checa.Estos árboles decorados se expondrán en oficinas y edificios de la Santa Sede.El árbol y el Belén permanecerán expuestos hasta el final del Tiempo de Navidad, que coincide con la fiesta del Bautismo del Señor, el domingo 12 de enero de 2025.