Zuppi al Sínodo greco-católico ucraniano: "La victoria es la paz"
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Así describió el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), su participación, como ponente en el Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana que se celebra en Roma hasta el 13 de septiembre. Tras ser recibido por Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev-Haly?, el cardenal Zuppi destacó en su alocución – según informa la página web de la CEI – el fuerte vínculo entre las Iglesias, debido a la gran presencia de ucranianos y sacerdotes en nuestro país, que se fortaleció durante el conflicto, manifestándose en solidaridad y cercanía concreta.
"Nuestra fuerza – dijo – es la comunión, que es a la vez jerárquica y sinodal: la dimensión vertical ayuda a experimentar la apertura y la sensibilidad, la horizontal a verificarlas con la historia y las comunidades".
El testimonio de los mártires
Al recorrer la historia de la Iglesia greco-católica ucraniana, enriquecida por el testimonio de tantos sacerdotes mártires – como el beato Omeljan Kov?, muerto en el campo de concentración de Majdanek en 1944 y proclamado en 2009 patrón de los sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana – el presidente de la CEI expresó una vez más su dolor por el sufrimiento del pueblo ucraniano y por el insensatez de las guerras, que "son siempre derrotas fratricidas".
La acogida de las diócesis italianas
"Debemos trabajar para abordar la cuestión humanitaria, especialmente para los más frágiles y para todos aquellos niños que deben poder regresar a Ucrania", reiteró el cardenal, recordando los esfuerzos de las diócesis italianas en el frente de la acogida, especialmente de menores. Durante el mes de agosto, cuarenta y dos niños ucranianos y sus cuidadores (un total de ochenta personas), procedentes de las ciudades de Nikopol y Kryviy Rih, en Dnipropetrovsk, fueron acogidos en las diócesis de Senigallia, Ascoli Piceno y Macerata, gracias a la disponibilidad de Cáritas y de las comunidades locales.
Esta iniciativa, apoyada por la CEI y la Nunciatura apostólica en Ucrania, se sumó a otros proyectos que permitieron a más de seiscientos niños y jóvenes transcurrir unas semanas de serenidad lejos de la guerra durante el verano.
Una paz "justa y segura”
Además, el cardenal Zuppi instó a todos a luchar por "una paz justa y segura". "La victoria es la paz, y nunca la humillación del enemigo, que en cambio conduce a futuras enemistades y hostilidades", aclaró el presidente de la CEI, quien citó las palabras del cardenal Lubomyr Husar, arzobispo mayor de Kiev-Haly?, "figura de gran autoridad espiritual":
"La verdadera victoria final será posible si todos nos comportamos como seres humanos en el pleno sentido de la palabra. Todas las demás victorias son sólo parciales o imaginarias y nunca conducirán a la verdadera paz".
Asimismo, el presidente de los obispos italianos aseguró al Sínodo de la Iglesia greco-católica las oraciones de las Iglesias en Italia, en línea con el deseo expresado por el Papa Francisco de que se invoque el don de la paz en el mundo y en Ucrania durante el mes de octubre, especialmente en los santuarios.
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